
Ya sea moviéndose en esquís o de forma clásica en la montaña hay algunas técnicas y nudos que son claves para desenvolverse de forma segura y rápida, en este primer post de nuestro blog queremos empezar hablando de estos.
Para comenzar separaremos los nudos en tres grandes grupos:
- Encordamiento
- Fricción
- Unión de cuerdas
Ocho: este nudo será siempre la opción más segura para encordarnos ya sea en los diferentes tipos de escalada o en la montaña, con sus dos variables, ocho aplicado o doble
Ballestrinque: será nuestra opción cuando nos encordamos para tránsito en glaciar o cuando necesitemos ajustar el largo de la cuerda y no queramos abrir ni desarmar el nudo para poder hacerlo, es ideal usar siempre acompañado de un mosquetón direccional.
Mariposa: este nudo es ideal cuando necesitamos encordarnos y no disponemos de un extremo de la cuerda, podeos realizarlo en cualquier lugar y no reduce en gran cantidad la resistencia de la cuerda ya que trabaja en forma lineal. También es una buena opción para aislar una parte de la cuerda que tenga daños o algún corte de importancia.
Prusik: hablando de nudos de fricción tenemos esta primera opción, utilizando un cordin entre 6 a 7 mm podemos realizar este nudo sobre la cuerda principal, la ventaja de este es que bajo tensión no correrá en ninguna dirección, pero cuando se descarga el peso puede correr por la cuerda sin problemas, ideal para ascender por una cuerda o para las maniobras de rescate en grietas.
Machard doble asa o francés: este nudo nos permite de forma rápida generar friccion en la cuerda, usando también cordin de entre 6 a 7 mm. Utilizado en la maniobra de rapel extendido.
Pescador doble: siempre será nuestra primera opción para hacer anillas de cordin, un nudo muy seguro y fácil de hacer.
Nudo simple para unión de cuerdas: la opción más segura y rápida para unir cuerdas, lo utilizaremos para unir cuerdas para hacer rapel, importante poner atención a la cantidad de cuerda que vamos a dejar sobrante (mínimo 30 cm) y a ordenar de correcta forma el nudo.